La terapia biológica se basa en la aplicación de productos anti-homotóxicos, los cuales permiten regular los sistemas de defensa naturales del organismo. Mediante micro-estímulos, estos productos activan los mecanismos de regulación y modulan el sistema inmunológico, con el objetivo de preservar y restablecer el equilibrio biológico del paciente. Esta terapia natural busca eliminar o inactivar las sustancias nocivas, permitiendo que el cuerpo recupere su armonía interna.