El poder regenerativo de los factores de crecimiento
Mejoras notables en la piel envejecida
El plasma rico en plaquetas (PRP) es un estímulo para la producción de colágeno tipo I por parte de las células fibroblásticas. La inyección intradérmica de factores de crecimiento produce cambios clínicos notables sobre la piel envejecida. El PRP restaura la vitalidad cutánea, aumenta el grosor de la piel y recupera su consistencia elástica.
Redescubre tu piel más joven y radiante con el poder regenerativo del plasma rico en plaquetas. ¡Renueva tu belleza desde el interior!
Mejora de la textura y apariencia de la piel
Optimiza la salud de la epidermis y la dermis
El PRP mejora la afluencia vascular, disminuye los poros y modula la grasa, mejorando notablemente la textura y la apariencia general de la piel. Los factores de crecimiento regulan la remodelación de la epidermis y la dermis, teniendo una gran influencia sobre el aspecto y la textura de la piel.
Mecanismo de acción del plasma rico en plaquetas
Cómo el PRP estimula la producción de colágeno
El plasma rico en plaquetas (PRP) estimula la producción de colágeno por parte de las células fibroblásticas. Los factores de crecimiento presentes en el PRP juegan un papel fundamental en la regeneración y el rejuvenecimiento de la piel. La inyección intradérmica de PRP desencadena una serie de procesos que conducen a una piel más joven, firme y saludable.
¿Tienes alguna duda?
Aquí responderemos las preguntas más comunes sobre este procedimiento
El plasma rico en plaquetas es un estímulo para la producción de colágeno tipo I por parte de las células fibroblásticas.
El PRP mejora la afluencia vascular, disminuye los poros y modula la grasa, mejorando notablemente la textura y la apariencia general de la piel.
El plasma rico en plaquetas estimula la producción de colágeno por parte de las células fibroblásticas, lo que desencadena una serie de procesos de regeneración y rejuvenecimiento de la piel.
La inyección intradérmica de factores de crecimiento presentes en el PRP produce cambios clínicos notables sobre la piel envejecida, restaurando su vitalidad, aumentando el grosor y recuperando la consistencia elástica.
Los factores de crecimiento regulan la remodelación de la epidermis y la dermis, teniendo una gran influencia sobre la apariencia y textura de la piel.
El tratamiento con PRP ayuda a restaurar la vitalidad cutánea, aumentar el grosor de la piel, mejorar la consistencia elástica, la afluencia vascular y la textura general de la piel.