El plasma rico en plaquetas (PRP) es un estímulo para la producción de colágeno tipo I por parte de las células fibroblásticas. La inyección intradérmica de factores de crecimiento produce cambios clínicos notables sobre la piel envejecida. El PRP restaura la vitalidad cutánea, aumenta el grosor de la piel y recupera su consistencia elástica.